viernes, 17 de marzo de 2017

Pedro Friedeberg presenta la traducción visual de "El Elogio de la Locura".

El Elogio de la locura está inscrito en un marco estético y filosófico donde las imágenes de ebriedad y locura gozaban de un enorme éxito: en 1485 Guyot Marchand publica la Danse macabre, en 1492 Sebastián Brant escribe su Narrenschiff o Nave de los locos, por esas fechas, también, el Bosco pinta su desolada “barca de los estultos"

Cinco siglos más tarde, la locura lleva nuevas máscaras, pero no por ello está menos presente en la dinámica social y en la germinación de la obra artística. En el célebre Timeo, Platón habla de la locura inspiradora en donde reside el núcleo de todo arte. Entre los incontables movimientos que han hecho de la locura su musa, se encuentra el surrealismo, una de las corrientes que exploró el polifacético Pedro Friedeberg, autor de la obra plástica que se presentan en esta edición. 

En su opinión, el surrealismo se funda y se sostiene en el absurdo, el ridículo y la contradicción. Hay, entonces, consonancias entre la temática del libro y la propuesta artística de un hombre que, durante sus más de cincuenta años de trayectoria, se ha distinguido por ir en contra de la norma y ser paladín de la extravagancia y el humor. Friedeberg nos ofrece obras que son como juegos irreverentes en los que prima la vibrante policromía, los patrones geométricos y las imposibles estructuras espaciales que tanto lo caracterizan.

En palabras de Alejandro Sordo, curador de la colección Arte y letras, “La traducción visual de Pedro Friedeberg es una secuencia de imágenes con un ritmo cinemático y lúdico. Sus figuras denotan una suspensión del movimiento que ubica a la problemática moral planteada por Erasmo de Rotterdam en el Elogio de la locura en un contexto sociocultural actual”.

La traducción de esta obra se realizó directamente del latín, la traductora, Yara Trevethan Gaxiola, es una experta en la materia con una larga trayectoria como traductora de textos clásicos y franceses.  El mayor reto al enfrentar el proceso de traducción y edición de este texto clásico fue el conservar el corpus ideológico y estilístico de la obra y expresarlo en un lenguaje cercano a las inflexiones del español contemporáneo y sobretodo neutro, libre de modismos y voces asociadas a geografías e ideologías particulares.

FOTOS CORTESIA:  PEDRO FRIEDEBERG, OBRA "EL ELOGIO DE LA LOCURA".