viernes, 17 de noviembre de 2017

"Un paseo por Madrid" con Loewe.

Un paseo, uno de los pocos disfrutes donde no importa ir solo o acompañado, el entorno que rodea llena las expectativas e invade el vacío más primario, un placer sencillo, un paseo por una ciudad que es sinónimo de LOEWE.

La marca de lujo propone con su colección de perfumes inspirados en esta ciudad sinónimo de arte pasión y cultura unos valores presentes en el ADN de la marca española por excelencia, una firma que hoy nos invita a recorrer el lugar que la vio nacer gracias a una nueva colección inspirada en múltiples paseos evocadores por la ciudad de Madrid, cada uno de ellos recogidos en lujosas esencias que recrean los lugares más emblemáticos y mágicos de la capital, una colección para disfrutar para recorrer los lugares escogidos y sentirlos con los ojos cerrados tan sólo oliendo y dejando que los aromas hablen por sí solos.

Emilio Valeros, nariz de la marca, ha creado unas fragancias únicas cuyos nombres rinden homenaje a la ciudad: Las tardes de caprich,  El cielo sobre la Plaza de Oriente, Ópera en el Teatro Real, El 8 de Gran Vía, Amanece en la bella Cibeles, Un balcón sobre el Paseo del Prado, Descubriendo Colón, Tertulia en la Plaza Mayor.


Ópera en el Teatro Real

Testigo de grandes noches y espectáculos, de mascaradas y pasiones es esta fragancia empolvada y de fondo amaderado con pétalos de jazmín, sándalo y vainilla. Un lugar donde dar rienda suelta a la imaginación, donde dejarse llevar por el sonido de la música, las luces de los focos y el aroma de esta fragancia. 

El cielo sobre la Plaza de Oriente

Desde estos bellos jardines la vista se pierde en las intrigas palaciegas de sus esquinas, entre notas de jazmín, nerolí, jenjibre y absoluto de cacao. Una fragancia a medias entre el sueño y la realidad que invita a descubrir un lugar que nos lleva  perderse y encontrarnos entre sus bancos de piedra

Amanece la bella Cibeles

Las primeras horas del sol bañan de rosa a la diosa griega, para esta fragancia femenina y floral con la combinación de iris y rosa y un fondo delicado de almizcle y vainilla. Un lugar que respira puro Madrid, que se viste de sus habitantes y visitantes, lugar de paso y de reunión


Un balcón sobre el Paseo del Prado

Con los árboles centenarios como compañeros en este paseo por el corazón y la cultura de la ciudad, surge una fragancia en la que destacan las notas florales de ylang ylang y rosa y el toque de madera de cachemira. Los pasos y la vista se pierden entre los museos, los cuadros y el aroma de la pintura que se respira es pura vida.


Tertulia en la Plaza Mayor

Centro histórico de la ciudad, cada ventana de sus edificios está presente en esta fragancia a través de la pimienta negra, el agua de rosa, la flor de azahar y el sándalo. Con el eco de conversaciones pasadas y futuras, el paseante se sumerge de lleno en esta fragancia intensa y llena de matices.

Descubriendo Colón

Igual que la estatua que señala al Nuevo Mundo, esta fragancia nos transporta a parajes desconocidos a través de sus notas de nuez moscada, bayas de pimienta, haba tonka y almizcle. Una fragancia que invita a la aventura de descubrir lugares especiales, que nos lleva envolandas a lo desconocido, a la pasión.